Cuando pensamos en la localidad costera levantina de Denia, imaginamos un lugar lleno de luz mediterránea, con un casco antiguo blanco, algún edificio moderno en su fachada litoral, un puerto que nos habla de ciudad pesquera y de punto de enlace marítimo con Baleares, gente por el paseo que bordea los límites de las playas....y todo ello, presidido, desde lo alto, por un castillo muy bien conservado y recomendable de visitar. A sus pies : el azul del Mar Mediterráneo.
Al contemplar esta acuarela podéis llegar a pensar que lo dicho anteriormente no corresponde con la realidad; sin embargo, sí es una imagen que, sobre todo, en tiempo otoñal, suele ser frecuente. La obra de hoy consigue reflejar perfectamente, esa luz que emerge tras una tormenta y que el sol envía a duras penas pero firmemente, abriéndose paso entre unas nubes tupidas y aún cargadas de agua.
Con el Montgó, Denia atrae grandes lluvias y demás inclemencias meteorológicas. Gracias a ello la capital de la Marina Alta, goza de un paisaje precioso y un lugar apetecible de patear.
¡ Disfrutadla !
 |