La semana próxima es mi cumpleaños y haciendo recuento de los años vividos que voy acumulando, me he dado cuenta de que ya son unos cuantos. Nací en 1962 y me ha dado por revisar los cuadros que por aquel entonces, estaría pintando mi madre. Entre unos cuantos he encontrado estos tres que os quiero enseñar, pues a mí, personalmente, me encantan.
Me gustan especialmente, por el tipo de pincelada relajada, sutil, de colorido tenue e intenso a la vez, por el ambiente que reflejan, la luz que consigue plasmar en esos lugares y que me traslada a la que yo puedo recordar de los años sesenta, y porque son acuarelas que me transmiten perfectamente el estado de ánimo que mi madre tenía en ese momento y que seguramente sería de felicidad, tranquilidad y esperanza.
Este tipo de acuarela que no busca tanto el detalle, fue muy aplaudida y comentada por otros artistas y colegas, y por críticos de arte, coincidiendo todos en que la pintora conseguía realizar una pintura muy íntima y social a la vez, alegre, y cálida. Decían que era realista, figurativa y fantasiosa; que era como todo en uno. Le auguraban éxito y no se equivocaron, pues tres años después, consiguió su primer premio nacional. Fue el inicio de una carrera artística fructífera, consolidada y que rompió fronteras llevando el arte levantino más allá de Los Pirineos.
Espero que os gusten y que una vez más, descubráis otra faceta artística de Mila Santonja.
PLAZA DE TRIANA, SEVILLA 1962
Acuarela 50 X 32
SEVILLA 1962
Acuarela 50 X 32
SALAMANCA 1962
Acuarela 50 X 32
OS INVITO A QUE REPASÉIS LAS EFEMÉRIDES DEL AÑO EN QUE NACISTEIS.
PUEDE SER DIVERTIDO DESCUBRIR ALGUNA CURIOSIDAD