Repasando unas carpetas de dibujos me he encontrado con éste. Se trata de un dibujo a rotulador de la estación de Zaragoza, "añísimos ha".
No es gran cosa pero resulta entrañable.
Nos traslada a esos trenes de los años 60, con sus locomotoras pesadas que mientras llegaban a su destino con su tracatrac, nos daban la oportunidad de conocer la vida del pasajero sentando enfrente , de echar un sueñecito , de imaginarnos un futuro mejor allá dónde fuéramos, de leer... pero sobre todo: de mirar por la ventana.
¡ Qué inspirador es ver pasar el paisaje a través de la ventana de un tren !...me atrevería a decir que bajo esas circunstancias, todos hemos sido un poco poetas jugando con palabras y, un poco pintores combinando los colores en nuestra paleta mental.
Mi madre era una gran amante de los trenes y de sus estaciones. Siempre me contaba que de pequeña lo que más deseaba era tener un tren eléctrico. Nunca lo tuvo; tal vez los Reyes Magos pensaron que no era regalo para una niña. Sin embargo, ella no cejó en su intento y al no conseguirlo, un año le pidió a "mis Reyes Magos" un tren para mí y me lo trajeron. Era precioso y muy divertido y colorido pues se trataba del tren de un circo. Allí cada cual tenía su vagón, desde los animales a los payasos, pasando por la carpa , la taquilla, los artilugios de los trapecistas y malabaristas y las gradas para el público. Aún conservo parte de él y lo guardo con un cariño muy especial.
Ahora no es el momento más indicado pero esperemos que, lo antes posible podamos seguir disfrutando del tren ( aunque hoy en día vayan más rápidos y lleguen antes, siempre nos da tiempo de recrearnos durante el viaje) .
ESTACIÓN DE ZARAGOZA
Dibujo a rotulador 30 X 22
