Barcelona....me reitero en la belleza de su ciudad y sus gentes.
Esta imagen corresponde al otoño profundo, ese que abría la puerta del invierno como pidiendo permiso, ese en el que los árboles ya no tenían hojas, ese de cielos grises que anunciaban lluvias, lluvias que llegaban con certeza. Ese otoño ya no existe, y si se le ve es de pasada. Como en ciertos otros aspectos de la vida, los escalones nos los subimos de dos en dos, evitando los intermedios.Pasamos del verano al invierno y del invierno al verano...¿ dónde han quedado el otoño y la primavera ?.
No hace tanto tiempo aún vivíamos las estaciones con todo el encanto que eso conlleva; con su transcurso necesario del frío al calor y viceversa. Hoy en día ya no es así y pasamos del calor al frío como los alimentos que metemos o sacamos del congelador. Vivimos situaciones radicales que no nos permiten experimentar el cambio poco a poco. Ese cambio que se iba apreciando y disfrutando a la vez.
Como remembranza de aquellos otoños sirva la acuarela que hoy os presento.
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| BARCELONA 78-79 Acuarela 34 X 49 |
