Recién estrenada la temporada de esquí, qué tal si nos hacemos una escapadita a los Alpes italianos y practicamos algo de deporte. Los que no sepan desplazarse por la nieve con soltura, siempre podrán contemplar las maravillosas vistas y tomar un buen capuccino en una de las terrazas a pie de pista si brilla el sol o, frente a una buena chimenea en el interior de un refugio.
En cualquier caso, de lo que se trata es de aprovechar los placeres de esta época invernal.
¡ No son pocos !.
ITALIA, 1992 Acuarela 33 X 50 |