Con el buen clima primaveral derivando en calorcillo estival, ya apetece frecuentar localidades costeras. Hoy he pensado en Denia. Es una ciudad que resulta agradable de pasear y exquisita de degustar. No en vano, el 1 de diciembre de 2015, la UNESCO la declaró "Ciudad Creativa Gastronómica" .
Denia es la capital de la comarca de la Marina Alta y pertenece a la provincia de Alicante. Es una localidad portuaria, playera , comercial e histórica. Los íberos la llamaron Diniu, los romanos Dianium, los musulmanes Daniyya y tras la Reconquista adoptó el término Denia, tal cual la conocemos hoy.
Protegida por el parque natural del Mongó cuya ladera frente al Mediterráneo forma el impresionante Cabo San Antonio, bañada por el cauce del río Garona que forma un bonito delta en su desembocadura y, con diversas playas de fina arena o de canto rodado , presenta un entorno natural precioso. Está perfectamente comunicada por carretera y tren en la península y, con las Islas Baleares en un abrir y cerrar de ojos gracias a la línea marítima que ofrece distintas travesías.
Si a ello le sumamos que cuenta con unos 42000 habitantes censados y con un mercado y comercio variado y un tanto selecto, sólo me queda sugeriros que la visiteis y que no olvideis el bañador por si cae un chapuzón en las cálidas aguas del Mediterráneo.
La acuarela de hoy es de esas pocas que mi madre pintó con una textura un tanto gruesa. Cuando la acuarela rebasa el límite del aguado ideal, es porque el artista quiere darle una mayor intensidad para explicarnos, de algún modo, que su percepción de lo observado va más allá de lo que se ve a primera vista. Es como si cogiera un exprimidor y sacara, en éste caso, la esencia del paisaje.
Espero que os guste y que vivais cerca o lejos de Denia, algún día la incluyais en vuestra guía de viajes.
DENIA 1981
Acuarela 115 X 90
