Estamos despidiendo la primavera, estación en la que, tras el gris invernal, los colores resurgen en toda su plenitud. Y para colores... Villajoyosa.
Su fachada litoral, presidida por el Paseo del Doctor Esquerdo, es todo un arcoiris. Se dice que los marinos y pescadores, pintaban su casa para poder reconocerla cuando regresaban del mar. Hay quien añade que, el color de la casa se correspondía con el del casco de la barca.
Su casco antiguo, con enreversadas y estrechas calles, es todo un muestrario de colores.
Y sus casas colgantes, construídas en la antigua muralla y que se asoman al río Amadorio, nos dan la bienvenida a la ciudad, anunciándonos que llegamos a un lugar alegre, de gente abierta, que mira al mar, endulza su vida con chocolate y se baña a orillas del Mediterráneo.
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| CASAS COLGANTES VILLAJOYOSA Óleo, 29 X 24 |
