Particularmente, prefiero los cielos otoñales. Para mí los mejores atardeceres son los del otoño, pero no por ello, hay que desmerecer algunos muy especiales que se dan en otras épocas del año. Anteayer sin ir más lejos, con toda la influencia meteorológica que estamos recibiendo de Africa, el cielo adquirió una tonalidad entre amarilenta y anaranjada que me trasladó a memorias de Africa.
He rescatado esta acuarela de Bocairente porque su cielo me envuelve. Dejaros llevar por sus colores y soñad un poco...
BOCAIRENTE 1998 Acuarela 51 X 73 |