Hoy, 23 de noviembre es el Día Internacional de la Palabra. Teniendo en cuenta que es domingo, todavía es pronto por la mañana y ya he podido escuchar numerosos comentarios sobre ello. He prestado atención a lo que decían esperando oír algo nuevo, alguna reflexión original, sin embargo, ha sido más de lo mismo, igual que todos los años. Los oyentes de la radio han dicho cuál es su palabra favorita, otros han hablado de la importancia de la palabra, algún atrevido ha comentado que la palabra es lo que nos diferencia de los animales ( ¡ serán ignorantes: los animales hablan entre ellos y estoy segura de que con más seriedad que muchos humanos ! ¡ tantas palabras salen por nuestras bocas que son un sinsentido ! ),
Pienso que, tampoco yo, voy a salir con algo rompedor pero sí que quiero hacer incapié en esas palabras que se camuflan en el silencio y lo mucho que nos transmiten. Son palabras no pronunciadas, cargadas de emociones, dedicación, gestos. Son palabras que rompen moldes y traspasan el tiempo. Son las palabras que llegan al corazón con el ánimo decidido de asentarse en él para siempre. Ese corazón de quien las recibe y que se ve alimentado y protegido. Ese corazón que, de alguna manera, se hermana con el corazón de quien las pronuncia.
Elijamos bien las palabras que digamos, no sea que generemos un conflicto. Imaginaros, por ejemplo, que quedáis un día en el banco con alguien que os tiene que dar un dinerito que seguramente llevará en un sobre pues, en su cartera no le cabe. Tenéis que ser claros con vuestras palabras, ya que no es lo mismo quedar en la oficina del banco e ingresarlo por ventanilla y luego iros a comer unos percebes al restaurante Las Rejas, que, que os den el sobre bajo manga en un banco del parque y que luego seas tú el percebe comido por la Justicia e ingresado entre rejas.
En fin, celebremos este día tan especial dedicando buenas palabras a los nuestros.
Y para vuestra reflexión del día: ¿qué puede estar diciéndole esta abuela al bebé que está en la canastilla?. Tal vez le esté contando la vida entera....
ANCIANA Y BEBÉ
Acuarela 60 X 70
DIGAMOS LO QUE DIGAMOS
QUE NUESTRAS PALABRAS
NO SE LAS LLEVE EL VIENTO.
SEAMOS GENTE DE PALABRA,
ENCONTRAREMOS MÁS SATISFACCIONES
EN NUESTRA VIDA.